El nuevo cableado eléctrico tiene una extensión de 800 metros y aporta mayor seguridad al proceso de alimentación eléctrica para la operación del servicio.

Con una inversión de más de $18 millones, la obra brinda mayor confiabilidad en el servicio de trenes al aumentar un 33% la capacidad de respuesta energética ante una eventualidad operativa y mejora la planificación de las obras de mantenimiento del sistema.

Como parte de esta mejora, que demandó para su ejecución un plazo de 60 días, se realizó: el zanjeado de 500 metros por terreno de tierra y los restantes 300 metros por cableducto subterráneo existente; traslado y descarga de bobinas, lo que implicó la logística con el Centro de Almacenamiento Lynch y los sectores involucrados; el tendido de los cables en una extensión de 800 metros y el empalme del nuevo tendido a la red operativa.