Al inicio de la pandemia, la empresa actuó rápidamente, y no solo garantizo la prestación de todos sus servicios, sino que puso en marcha e intensificó sus servicios de lavado, adaptándolos a las necesidades de cada entorno urbano, con un objetivo: desinfectar el espacio público para evitar la propagación del COVID-19.

Cliba presta estos servicios a través de diferentes modalidades y recursos en las ciudades donde esta presente, utilizando soluciones desinfectantes a base de hipoclorito de sodio diluido en agua con el objetivo de sanitizar las superficies lavadas.

En Buenos Aires, intensificó el lavado diario de calles, veredas y mobiliario urbano de toda la zona 2 de la Ciudad. Para prestar este servicio con mejor rendimiento y alcanzar mayores superficies de lavado, realizó una adaptación especial en un camión flusher. A estas tareas, sumó el lavado diario en entornos de áreas sensibles por la actividad que desarrollan, como hospitales y centros de salud, centros de transbordo, entre otros.

En Neuquén, Cliba implementó este servicio en todas las zonas de uso común y alto tránsito de la ciudad. Se adaptaron 3 camiones desobstructores para estas tareas en vía pública, como también en el corredor del Metrobus, frentes y alrededores de bancos, cajeros automáticos, comercios y centros de salud, entre otros.

En Santa Fe, se continuaron prestando los servicios de recolección de residuos, barrido y otros, y Cliba realizó junto al Municipio operativos especiales para el lavado y desinfección de los ingresos y veredas de entidades bancarias, edificios municipales y zonas comerciales.

En San Isidro, con equipos de hidrolavado realiza tareas de desinfección en los accesos y entornos de los cuatro Hospitales municipales y nueve Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS) del Partido. Además realiza este servicio tres veces por semana en los entornos del Palacio Municipal, el Destacamento de Defensa Civil y el Cuartel de Bomberos, entre otros.